lunes, 10 de noviembre de 2008



No tengo perdón. Todavía me enteré hoy de que ésta preciosa canción se la había dedicado María del Mar Bonet a Enrique Ruano. ¿Sabéis quien fue Enrique Ruano?, leeros en Google su historia, con que escribáis Enrique Ruano ya os aparece.

Estudiando preuniversitario, el curso equivalente a COU, en el Instituto Beatriz Galindo, calle Goya de Madrid,tuve como compañera a Beatriz Ruano, hermana de Enrique. Teníamos 18 años (era el año 1969)y él era un poco más mayor, tendría 22 o 23. Tanto a ella como a él les encantaba tocar la guitarra. Entre clase y clase, recuerdo, ella empezaba a tocar y las demás cantábamos. En su casa otro tanto de lo mismo. Era alegre, simpática y buena estudiante. En enero o febrero del año 1969 se "murió" su hermano Enrique. La policía de aquella época dijo que se había tirado de un sexto piso ¡que se había suicidado!. La realidad fue bien distinta. Es otro de los casos de La Ley de la Memoria Histórica. No cuento más detalles porque me alargaría demasiado, pero por favor leerlos en Google.

Este hecho, conocido tan de cerca, fue lo que me hizo despertar a muchas cosas. Hasta entonces, y a pesar de mi rebeldía, sólo conocía la "visión y la "versión" "política" de mi familia: toda de derechas. Y recuerdo, como si fuera hoy, la tremenda bofetada que me dio mi padre cuando en la TVE (sólo existía esa cadena) estaban dando la noticia (durante varios días estuvieron con ese tema) y volvían a hablar de "suicidio". Me rebelé con todo el ímpetu de mis 18 años y mi padre se levantó y me "arreó" esa tremenda bofetada diciéndome: "Desde hoy vas a opinar lo que yo te diga". Y punto y se acabó. Esto fue el principio... luego vendrían más situaciones y anécdotas parecidas, aunque sin ninguna muerte.

Pero desde ese momento comprendí que me había engañado todo el mundo: mis padres, el resto de mi familia, la televisión, el Gobierno , los "Nodos",la Iglesia (aunque tengo que reconocer que ante la Iglesia ya me había rebelado mucho antes, entre los 14 y los 15 años) etc. etc. Y me prometí que eso no me volvería a pasar nunca más o NUNCA MAIS. Y así fue... pero os aseguró que me costó muchos disgustos con mi padre, MILITAR, y con mi madre.

No sigo que ya es demasiado largo el comentario. Un besazo a todos y hasta mañana.

CHELIS