martes, 21 de abril de 2009

Hoy... leyendo el blog "Los días de mi vida", de Albino Mallo, disfruté leyendo un post precioso que le dedica al Machu Pichu, en Perú. Y recordé con nostalgia mi viaje a Perú. Iba acompañando a mi marido, marino mercante, en un barco de la Compañía Trasatlántica.

Era el mes de julio de 1990. Acababa de haber elecciones y las había ganado Fugimori (unos lo escriben con G, y otros con J), pero todavía no había tomado "posesión" de su cargo. El primer puerto donde atracamos fue CALLAO. Recuerdo que esa noche salimos del barco, con otros tripulantes, y cambiamos 20 dólares y nos entregaron 2.000.000 de intis. Eran unos billetes enormes de grandes y casi no me cabían en el bolsillo y además... yo nunca había llevado en el bolsillo 2.000.000 de nada... je je je. La vida estaba "tirada"... todo era baratísimo. Recuerdo unos juegos de bandeja, tetera, cafetera, azucarero, cucharilla... todo de plata y venía a costar el equivalente a 75.000 pesetas. Cuando en Madrid ya costaba sobre unas 400.000 pts. Además era artesanía pura: todo labrado o tallado a mano y todo de plata. Pensé: a la vuelta convenzo a mi marido y me lo compro. Después de Callao nos íbamos a Arica, Valparaiso, Antofagasta y otros puertos más. Y a la vuelta volvíamos a Callao.

Al día siguiente nos fuimos a conocer LIMA. Nos pasamos allí todo el día. Yo llevaba mi cámara y mis objetivos con idea de fotografiar todo. Llegamos a la Plaza principal, no recuerdo el nombre, donde estaba el Palacio Presidencial. La Plaza estaba absolutamente vacía... ni una sola persona y todas las bocacalles que desembocaban en ella estaban tomadas por el ejército: un tanque cada diez metros. No puedo hacer fotografías... pensé. En las calles había mucho ambientillo... mucha gente... pero nadie podía pasar a la Plaza. Y no me resigné... Le dije a mi marido: espérame aquí. ¿A dónde vas?, me preguntó. A hablar con aquel, que parece el Jefe... Te van a decir que no... me contestó. Bueno... tú esperame aquí. Y allí me fui... a hablar con el "Jefe", le conté que veníamos de España, en un barco, que el barco estaba en Callao y que me gustaría poder entrar en la Plaza para hacer unas fotos. Y me preguntó: ¿Viene usted sola?. Nooo, con mi marido, le contesté. Bueno... pues pasen los dos. Y me explicó que al día siguiente el nuevo Presidente tomaba posesión de su cargo y ese era el motivo de que estuviesen allí los tankes (no se si se escribe tanques o tankes), para prevenir atentados, (me imagino que se referiría a Sendero Luminoso). Bueno... que me enrollo... el caso es que pasamos a la Plaza los dos solitos. No se me olvidará nunca esa sensación... esa Plaza tan grande y tan preciosa y los dos solitos en ella.

Si uno se coloca mirando de frente al Palacio Presidencial, en la parte derecha de la Plaza hay unas casas con unos balcones de madera tallada que son una preciosidad. Hice fotos y fotos, todas preciosas y cuando terminé me dirigí al "Jefe" y le di las gracias. Había sido muy amable conmigo. Yo creo que nos pasamos como unas dos horas recorriendo toda la Plaza y fotografiándola. Y después nos fuimos a sentar a una terracita que hay por allí cerca y yo pedí un batido de la casa ¡que buenísimo estaba!.

Al día siguiente me fui a un mercadillo en Callao. Compré un mueble de madera pequeño, de 60 cms de largo y 30 cms de alto, y otros 30 cms de fondo, todo forrado de piel repujada y lleno de cajoncitos ¡precioso!. Pregunté lo que costaba y al cambio eran 2000 pts. y no lo dudé... me lo llevé para el barco. Cuando llegué al barco a todos les gustó mucho y cuando les dije el precio hubo alguno que me dijo que tenía que haber "regateado"... que lo hubiese conseguido por 500 ptas. ¿Pero cómo voy a regatear?, primero que no sé y segundo que no tengo "fuerza moral" para hacerlo... si es precioso y baratísimo. Cuando volví a Madrid vi uno parecidísimo en una tienda, incluso es más bonito el mío, pregunté el precio: 35.000 ptas. ¿Cómo iba a regatear?.

Es cierto que la vida allí estaba muy, muy barata, en consonancia con los sueldos que allí tenían. Hablando con el Práctico del Puerto de Callao me comentaba que su sueldo era el equivalente a 5.000 ptas. y en esa época el Práctico del Puerto de Alicante, España, ya ganaba 400.000 ptas. Me comentaba que mucha gente, aparte de su trabajo, trabajaban de taxistas y entendí el motivo de que los taxis fuesen tan baratos. Un galón (no recuerdo ahora si son tres o cuatro litros y medio) de gasolina costaba el equivalente a diez pesetas.

Estuve a punto de quedarme allí, coger un avión e irme a Cuzco, con idea de ir a visitar el Machu Pichu. Tendría que esperar a que el barco fuese a unos cuantos Puertos de Chile y al venir de vuelta a Callao yo ya podría embarcarme. El problema es que yo también quería conocer Chile. Así que... me quedé sin conocer Machu Pichu pero conocí Arica, Valparaiso, Viña del Mar, Antofagasta, y otros cuantos sitios. Y ya no tuve más oportunidades de ir al Machu Pichu ¡y bien que lo siento!.

Joroba... sólo quería decir dos cosas y como me he enrollado. No hay forma de ser breve aquí... Sólo quiero decir que la gente es encantadora y mi hija, que estuvo un mes de vacaciones allí, en el mes de octubre a Noviembre, me comentó lo mismo. Vino encantada de aquella gente... de lo buenas personas que son.

Un besiño a todos.

CHELIS


Ehhh... se me olvidó comentar que a la vuelta de Chile y ya con Fujimori de Presidente en Perú, todo había subido de precio. Y, para desgracia mía, me quedé sin la bandeja, la tetera, la lechera, el azucarero, las cucharillas. Grrrrrrrrr.