martes, 18 de agosto de 2009

Me he prometido a "mi misma" que ningún personaje del PP con sus comentarios estúpidos y malignos o malévolos me va a amargar el verano. Así que seguiré con mi sentido del humor y disfrutando del verano, que se avecina un otoño muy caliente.

Además... así disfrutaré dos veces: cuando me suceden las cosas y cuando os las cuento, que también me río.

Estaba el otro día en la playa con un sol impresionante y me acerqué al mar, a darme un baño. El agua estaba buenísima. A la hora que yo voy casi no hay gente en la playa, empiezan a ir como a las 14 horas o 14,30. Me meto en el mar y cuando el agua me llegaba por encima de las rodillas veo una roca (o lo que yo creí que era una roca pequeña o una piedra) y la bordeo para no hacerme daño en los pies. De repente sale disparada una cosa y soltando toda la tinta. Y yo porque no llevaba tinta... sino también la suelto. La verdad es que no sé quien se asustó más, o ella o yo. Ella salió disparada mar adentro y yo salí disparada hacia la arena. Era una jibia enorme. Bueno... debajo del agua todo parece más grande pero os prometo que era grande. Luego me explicaron que hay muchas por esa zona, que por las noches suelen ir a pescarlas llevando unas linternas, por lo visto las atrae la luz, y a los calamares. Pero el susto fue enorme.

Es una anécdota más, que me asustó en un principio pero que también me hizo reír.

Ya estoy más descansadita. Un besiño a todos.

CHELIS