lunes, 23 de febrero de 2009

Un día como hoy, 23 de febrero, de hace 28 años (año 1.981) es de esos días que me gustaría borrar de mi memoria.

Vivíamos en Sevilla pero mi marido, que pertenecía a la Ejecutiva de UGT Marina Mercante, tuvo que hacer un viaje a Madrid y para allí nos fuimos el día 21. Mi hija de dos añitos nos acompañó. Ibamos a casa de mis padres del día 21 al 25. El día 23 mi marido estaba en UGT y yo estaba con mi hija, en casa de mis padres. Recuerdo que le estaba leyendo unos cuentos cuando sonó el teléfono. Era mi marido y me dijo: no salgas para nada que ha habido un golpe de estado. No me lo creí... y él insistió y me dijo que tardaría un poco en llegar a casa porque tenían que esconder todos los datos de los afiliados, toda la documentación, ... Se lo comento a mi padre, militar, que estaba en su habitación leyendo y mi madre creo que estaba en la cocina. Lo primero que hizo mi padre fue encender el televisor y era un poco "mosqueante" la música que estaban poniendo. Luego encendió la radio y oímos marchas militares y música clásica. Nadie decía nada, no se veía ni oía a ningún locutor o presentador. Mi padre, que ya estaba jubilado, llamó a un amigo para que le confirmase la noticia y por la cara que puso mi padre supe que lo del golpe era cierto. Nunca le había visto esa expresión... como de miedo. Empezamos a preocuparnos por mi marido, que no llegaba a casa. Llamé a UGT pero nadie me contestaba. Mi angustia fue creciendo hasta que por fin llegó. Recuerdo que me entraron ganas de vomitar... era un malestar tremendo, con mucha inquietud. Creo, y no exagero, que fue el día más angustioso de mi vida. No pegué un ojo en toda esa noche y estuve escuchando la radio hasta las ocho de la mañana. Recuerdo que quise salir de casa e irme hacia el Congreso para apoyar a mis compañeros que estaban allí encerrados. Pero mi padre me cerró la puerta con llave (por dentro) y me dijo que de allí no salía nadie. Me sentí como un león enjaulado... con una impotencia tremenda. A medida que iba escuchando la radio me iba tranquilizando... las noticias cada vez eran mejores.

Al día siguiente, cuando ya pusieron en TVE lo que había pasado, me indigné totalmente. Y os prometo que, todos los años, cuando vuelven a poner en televisión las escenas de ese día... todo lo que ocurrió en el Congreso... desde la entrada de esa basura de Tejero, creo que era Teniente Coronel de la Guardia Civil, se me ponen los pelos de punta. Sobre todo me indigna ver cómo quieren tirar la suelo al Sr. GUTIERREZ MELLADO. No lo puedo evitar... pero desde ese día sentí una verdadera "devoción" hacia ese SEÑOR. Me emocionaba al verlo y me conmovía, era como si formase parte de mi familia y tenía unas ganas enormes de abrazarlo y besarlo. Y algo parecido me pasó con SUAREZ.

Y el día 25, creo que fue el 25, fuimos a la impresionante manifestación que hubo en Madrid para protestar contra esos DESALMADOS que querían acabar con nuestra incipiente democracia. No lo consiguieron... y me alegro un montón pero ojalá este día no hubiese existido nunca en mi vida. Fue el peor día de mi vida, sin ninguna duda.

Tenía que hablar de esto. Aunque hoy podría hablar de muchas cosas... pero lo dejaré para otro día.

Un besiño.

CHELIS