sábado, 10 de octubre de 2009

PONGAMOS QUE HABLO DE MADRID



El otro día coloqué esa canción de Sabina aquí con idea de escribir un poquito de Madrid, pero como se me había descolocado un poco el ordenador ya lo dejé por imposible. No exactamente eso... pero me pasé casi toda la tarde intentando "recomponerlo" y gracias a un alma caritativa al final lo conseguí.

Quería deciros que en este último viaje a Madrid quedé asombrada de muchas cosas. No sé el grado de endeudamiento que tiene la ciudad de Madrid, pero si sé que ha cambiado un montón. Recuerdo que antes a las 20,30 horas era casi imposible salir de Madrid y enfilar la carretera de Extremadura para tirar luego hacia Boadilla. Te metías en un atasco impresionante ya desde Gran Vía, pasando por la Plaza de España, bajando por la estación de Principe Pío y así hasta la carretera de Extremadura. Y ahora, gracias a ese túnel tan enorme, vas a salir a la carretera de Extremadura sin ningún problema. Incluso el tráfico por el centro está mucho mejor. Algo puede influir la crisis, no lo discuto, pero sinceramente creo que gracias a todos esos túneles y gracias también a las ampliaciones de las líneas del Metro, ha mejorado un montón el tráfico madrileño, que antes era un caos. Así que la próxima vez volveré a llevar el coche hasta el centro. Lo malo es que pagaré de aparcamiento un montón, jooooer... casi te sale como pagar un hotel, bueno... exagerando un poco. Pero desde las diez de la mañana hasta las ocho de la tarde serán casi casi 30€, y no creo que me equivoque mucho.

LOLITA: ¿Sabías que lo que antes era el Palacio de Correos y Telecomunicaciones, el que está detrás de La Cibeles, ahora es la sede del Ayuntamiento de Madrid?. Dónde estaba antes, en la Plaza de la Villa, se les quedaba pequeño.

La próxima vez me dedicaré a hacer fotos de todas las "tasquitas" que hay cerca de la plaza de Benavente, por aquellas calles que no recuerdo sus nombres. Las hay preciosas pero me asombró ver que en muchas de ellas ya está todo escrito en inglés, por lo menos en los anuncios que colocan fuera.

Por cierto, y antes de que se me olvide, ayer fui a ver la película de Amenábar: ÁGORA. Me gustó, sí señor, pero salí muy enfadada. Nunca entendí el odio que las religiones, concretamente en este caso el cristianismo (aunque yo creo que todas), han tenido hacia los científicos, hacia la libertad y hacia las mujeres. Entiendo el odio hacia los científicos porque al fin y al cabo echan por tierra muchas ideas religiosas, yo diría que todas. Entiendo el odio hacia la libertad, de ideas me refiero, cuanto más te "trincan" más acongojado te tienen, por no decir otra cosa. ¿Pero a las mujeres?, es que no entiendo ese odio, no lo entenderé nunca. Y lo que no me entra en la cabeza es ese odio hacia la cultura. En fin... cosas de la iglesia, con ella hemos topado.

Si tenéis oportunidad, ir a verla, vale la pena.

Un besiño y hasta mañana.

CHELIS